Sobre Miguel Hernández

Se considera a Miguel Hernández un puente entre los poetas de antes de la guerra y la post-guerra, ya que aunque realmente pertenece a la Generación del 36, mantuvo grandes amistades con la Generación del 27. Es más coherente hablar de él en el contexto anterior al estallido de la guerra civil por razones estéticas (su evolución literaria tiene semejanzas a la de los miembros del 27) e ideológicas (durante la guerra civil, se posicionó a favor de la II República).
Es en 1934 cuando se da a conocer, después de llegar a Madrid, donde trabaja como secretario y conoce a Pablo Neruda y Vicente Aleixandre. Se implica en la guerra alistándose como voluntario republicano, al finalizar, es encarcelado en la cárcel de Alicante y ahí muere de tuberculosis.

Su obra abarca 10 años que se pueden definir a partir de cuatro etapas:


La etapa de formación, esta primera etapa incluye los poemas de su adolescencia y juventud. Los temas principales que usa en este periodo son el paisaje de su tierra, el mundo pastoril, la mitología y ambientes orientales de origen romántico y modernista. Fundamentalmente se limita a imitar a autores como Garcilaso, Góngora o Rubén Darío. En 1932 publica su primer libro de poemas Perito en Lunas, de carácter gongorino y cercano a la Generación del 27. 


La segunda etapa es la de poesía amorosa y existencial, y está caracterizada por El rayo que no cesa, el libro de poemas de temática amorosa hacia tres mujeres: su novia Josefina Manresa, con la que rompe durante un tiempo, la pintora Maruja Mallo, su amante durante ese pequeño tiempo y la escritora María Cegarra, un amor platónico.




En la tercera etapa encontramos la etapa bélica o la poesía de guerra. Tras el golpe de estado de 1936, Miguel Hernández se afilia al Partido Comunista y se hace voluntario de parte del bando republicano. En 1937 se casa con Josefina Manresa y tienen su primer hijo, que fallece a los diez meses. También en 1937 publica Viento del pueblo (poemas llenos de optimismo) y al año siguiente El hombre acecha (en estos poemas constituyen un grito desgarrador entre muertos y heridos ya que la derrota republicana se veía cercana)


Por último, la etapa carcelaria o de poesía intimista, fue encarcelado en 1940 y durante esos años fue recopilando breves canciones y romances en un diario poético, donde se manifiesta un sentimiento de ternura y melancolía. Esto constituye su último libro, inédito hasta 1958, cuando se edita y publica en Buenos Aires: Cancionero y romancero de ausencias.




Tahra María Martínez