Gerardo Diego, uno de los del 27.

Este poeta y escritor español representó el ideal del 27 al alternar con maestría la poesía tradicional y la vanguardista. 

Gerardo Diego sorprende por la variedad en su poesía. Variedad de temas, de tonos, de estilos. Cultiva tanto poesía clásica y tradicional como vanguardista. Tras la Guerra Civil se volvió más tradicionalista.

Trató todo tipo de temas: religioso, amoroso, musical, pueblos de España... Gerardo Diego es la mejor imagen de la síntesis entre tradición y renovación. Es un gran maestro del arte de versificar, a lo que añade sensibilidad y sabiduría.

 Sus obras más importantes son las siguientes:

• Imagen (1922). Esta obra es ya poesía pura dentro de la corriente creacionista. “Crear lo que nunca veremos, esto es la poesía”.

• Manual de espumas (1924). Obra capital del ultraísmo. Libro lleno de imágenes que encierran una alegría juvenil. 

• El romancero de la novia (1920). Libro anterior al creacionismo. Muestra un modernismo depurado con influencias de Antonio Machado y de Juan Ramón Jiménez.

• Alondra de la verdad (1941). Colección de 42 sonetos. Este libro intenta una poesía pura, pero al mismo tiempo auténtica, vivida y verdadera. 

• Versos humanos (1925). Canciones, sonetos y odas. Obra con la que ganó en el mismo año el Premio Nacional de Literatura. Los nuevos elementos son intimidad sentimental y respeto por las formas clásicas.  Deja la arbitrariedad ultraísta y vuelve a la estrofa tradicional.

Paula Castejón Sánchez.